Repensando el amor y cómo lo vivimos nosotros los hombres. Alguna vez te has preguntado,  ¿qué emociones nos permitimos cuando hablamos de amor? la realidad es que a la mayoría de los hombres se nos enseñó a vivir el amor desde el control, el poder y la violencia. 

Reportes indican que 54 de cada 100 hombres han agredido a sus parejas de manera física o emocional. Este dato es tan duro como pensar que aún dentro de un espacio como el amor donde se supone se encuentra seguridad y cuidado, en realidad sea sinónimo de peligro. Pero aún hay otro dato que agregar. El 53% de hombres que matan mujeres en México, son novios, exnovios, esposos y exesposos de la víctima. Volvemos a la paradoja de quien debería amarte, te mata. ¿En qué momento y cómo llegamos a esta situación? Tal vez porque el amor más allá de una serie de emociones, es un producto cultural y bajo esa idea, la cultura responde a una serie de códigos que pre configuran nuestras ideas, creencias e identidad. Sin embargo todo aquello que se aprende puede ser hackeado. Las narrativas que nos cuentan el amor, vienen desde las infancias, sin embargo las narrativas que recibimos los niños y las niñas son diferentes pero con una misma tendencia de poder donde los hombres siempre somos los privilegiados.

Como lo dice la escritora Brigitte Vasallo “repensar el amor romántico no tiene nada que ver con quitarle lo emocionante, sino lo violento”. Deconstruir el amor no tiene nada que qué ver con dejarlo de vivir intensamente, sino tratar de amar desde un espacio más disfrutable para ambas.

A continuación te presentamos un cuadro de ideas que nos hacen concebir el amor romántico.

Hombres:

- Sexualizar a los niños preguntando si ya tienen novia o novias porque no pasa nada si es en plural.
- Que nuestros celos son normales y que además son por amor, si hay golpes hay más amor. 
- Que un no en realidad es sí pero se hace del rogar.
- Que su cuerpo nos pertenece.
- Que bajo el concepto amor nos atienda, que vea por la casa, la crianza y las tareas domésticas y aún así digamos que las mujeres no trabajan.
- Que el acoso es una forma de perseverar.

Mujeres:

- Si te molesta es porque le gustas.
- Debes competir con otras mujeres por su amor.
- Si no te cela/pega no te ama.
- Debes atenderlo/darle hijxs o te dejará.
- Hazte del rogar para no creas que eres fácil.

Estas son algunas de las narrativas que se van interiorizando el amor en cada uno de nosotres según nuestro género. El cómo amamos es aprendido, por supuesto puede ser desprendido. Este mes haremos un viaje por el concepto del amor, señalaremos sus violencias y tratamos de entender cómo nos afecta y cómo afectamos, pero también cómo atenderlo, qué herramientas tenemos y cómo dar nuestros primeros pasos a una concepción del amor más libre, más recíproca donde los límites no sean sinónimo de control, que las expresiones de amor no sean confundidas con violencia, que el cuidado, la compasión y la ternura sean los pilares de un amor más ético.